jueves, 2 de enero de 2020

EL ESPIRITU DE LEVIATAN


“El Espíritu de Leviatán”




El orgullo, la arrogancia y la soberbia, se definen en un sólo, espíritu, cuyo nombre es Leviatán. Este espíritu es la raíz de tos los pecados, debido a que fue el pecado que llevó a Satanás a rebelarse en contra de Dios. Una persona que camina con orgullo, puede caer en cualquier pecado. Cada vez que una persona se enorgullece, le recuerda a Dios la rebelión que ocurrió en el cielo. Hoy día, hay un sin número de personas que han caído en pecado y no se han vuelto a levantar por causa del orgullo que anida en su corazón.
Hay palabras sinónimas para referirse al orgullo, tales como soberbia y arrogancia. Y tanto el orgullo, como la soberbia y la arrogancia, son la raíz de todos los pecados. A continuación, estudiaremos cada una de las definiciones de la palabra orgullo sus sinónimos, que nos permitirán entender a profundidad este gran enemigo del ser humano.
 Orgullo: Es vivir para uno mismo creyéndose mejor que los demás. Es tener exceso de estimación propia y un sentimiento elevado de la propia dignidad.
 Orgulloso: Uno que depende de sus habilidades, de lo que sabe y de lo que ha aprendido. Por esta razón, vive independientemente de Dios y de los demás.
 Soberbio: Es aquel que tiene una excesiva estima de sí mismo y menosprecia a los demás. Es uno que se jacta de sus logros pasados y presentes, creyendo que todo lo que ha logrado es gracias a su propia fuerza; por lo tanto, no le da la gloria a Dios. A esto la Biblia le llama "vanagloria de la vida".
 Arrogancia: Es la actitud por la cual alguien que se siente superior, menosprecia a los demás; ya sea, por su nivel intelectual, por el color de su piel, por el país de origen o cualquier otra razón que lo haga sentir superior.

 Arrogante: Es uno que se atribuye o exagera facultades que no tiene, y expresa en su corazón que lo haría mejor que otros.

¿Cuál es el sentir de Dios hacia una persona que se comporta con arrogancia y soberbia?
Dios la resiste, la rechaza cara a cara, porque Él aborrece el pecado de arrogancia. El orgullo y la soberbia son la misma esencia de la naturaleza diabólica, porque la persona con estas actitudes está negándose a obedecer la autoridad legítima de Dios. Esto, exactamente, es lo que Lucifer hizo cuando habitaba en el cielo. Estudiemos cómo Dios aborrece el orgullo.
"El temor de Jehová es aborrecer el mal: yo aborrezco soberbia, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa" Proverbios 8.13 Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete le son abominables, los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente”... “Proverbios 6.16, 17.” 2

CÓMO SE SIENTE DIOS CUANDO ACTUAMOS CON SOBERBIA?
Es impresionante damos cuenta de que, muchas veces, hemos actuado con orgullo, soberbia y arrogancia, sin darnos cuenta que, con estas actitudes, estamos ultrajando a Dios. En cada persona, existe un nivel de orgullo, y de alguna manera, ha ultrajado a Dios, hiriendo su corazón.

“Pero la persona que haga algo con soberbia, sea el natural o el extranjero, ultraja (reprocha, censura, crítica injuria y blasfema) a Jehová; esa persona será eliminada de en medio de su pueblo”. Números: 15.30
Lo que concluimos de la palabra ultrajar, es que la persona orgullosa levanta el brazo contra Dios y dice: "Dios, yo no te necesito, yo soy autosuficiente para hacer lo que creo que debo hacer"; y esto insulta a Dios. Una persona que tiene esta actitud es alguien que confía en su propio corazón, que no tiene temor de Dios y, tarde o temprano, verá su caída.
Dios abomina toda persona altiva de corazón:
Abominable es para Jehová todo altivo de corazón; ciertamente no quedará impune". Proverbios 16.5
La palabra abominable significa: repugnante, orgulloso, odioso y excesivamente ofensivo. Para Dios, abominable es aquel que se cree superior a los demás, uno que se jacta de sus logros, que menosprecia a los demás, que se atribuye o exagera facultades que no tiene; uno que cree y dice que haría las cosas mejor que los demás, y que vive para sí mismo. Ante los ojos del Señor, todo esto es repugnante y excesivamente ofensivo. ¡Que el Señor nos guarde de la arrogancia!
¿Cuáles son las características de una persona orgullosa, arrogante y soberbia?
Después del pecado de Adán, todos los seres humanos llevamos orgullo en nuestro corazón; algunos tienen más, otros menos, pero todos, sin excepción, cargamos con él. La persona orgullosa es:
 Autosuficiente La persona autosuficiente pone su confianza en sus habilidades naturales. No le gusta trabajar en equipo, tiene un espíritu indivi-dualista. El autosuficiente considera que no necesita de los demás y siempre pone una excusa para no trabajar en grupo. Es un individuo que vive independientemente de Dios.
 Perfeccionista El perfeccionismo es uno de los resultados de la soberbia, y refleja lo que hay en el corazón. Por ejemplo, la persona perfeccionista, nunca está conforme consigo misma ni con lo que hace, y tampoco se pone de acuerdo con los demás. El perfeccionista se pone metas o normas de exigencia por encima de lo normal; si las consigue, se siente superior; si por el contrario, no las consigue, se frustra, se critica y se menosprecia a sí mismo y a los demás.

 Egoísta Es una persona que trata de satisfacerse a sí misma, sin importarle los demás. Esto es un gran problema en el matrimonio y es la razón de muchos divorcios.

El hombre orgulloso y soberbio llega a pensar que nada le va a satisfacer en esta vida. Trata de llenar su ego con dinero, fama, sexo y cualquier cosa que crea que puede saciarlo. Busca la auto-gratificación a toda costa y siempre está pidiendo más; nunca logra estar satisfecho.

 Competitiva Una persona a la que le gusta la competencia es soberbia, pues lucha por sobresalir y ser reconocida. Al competitivo, le gusta llamar la atención y conseguir los aplausos. Nuestra única competencia es contra nuestro viejo hombre, contra nuestra carne.

Rencorosa La persona rencorosa tiene grandes dificultades para perdonar, no puede aceptar las ofensas porque hieren su ego. Es muy vengativa y siempre está preocupada por su reputación. Este tipo de persona prefiere razonar y complacer su orgullo antes que perdonar. Sin embargo, a una persona humilde la hieren y no le importa si la herida es grande o pequeña (perdona fácilmente).

Voluntariosa y ambiciosa Esta gente siempre quiere hacer su voluntad. Dice frases como: "eso debería hacerse así" o "yo lo haría diferente y mejor". Es ambiciosa y siempre quiere tener una posición de alto rango en el trabajo, en la iglesia y en todo lugar. Cada vez que se le manda a hacer algo, lo hace a su manera.

Le cuesta creer en la palabra de Dios. La incredulidad es el producto de la soberbia en un grado avanzado. La persona soberbia se caracteriza por ser y trabajar independientemente de Dios; y también, por creer que en sus propias fuerzas, puede lograrlo todo y poseer las bendiciones de Dios por sí misma. Hay ocasiones en que nuestra fe no crece porque hay soberbia en nuestros corazones; porque dependemos mucho de lo que sabemos, y nos cuesta descansar en Dios. Dios no nos va a usar por lo buenos que seamos o porque conozcamos mucho la Biblia. Dios nos va a usar por su misericordia y por su gracia. La soberbia es la raíz de todo pecado, la raíz de toda debilidad, la raíz de toda independencia de Dios; por lo tanto, probemos nuestro corazón, para identificar si tenemos orgullo en algún área de nuestra vida.
Es contenciosa "Ciertamente la soberbia produce discordia, pero con los prudentes está la sabiduría". Proverbios 13.10.

¿Por qué la persona orgullosa es también contenciosa?
Porque para satisfacer las demandas de su orgullo, está siempre tratando de probar que está en lo correcto. Siempre se está justificando y discutiendo para demostrar que es mejor y superior que cualquier otra persona, a la que pueda estar viendo como una amenaza. Sus ideas son las mejores, sus planes son los mejores y todo lo demás no sirve para nada. Esta actitud es la que la pone en discordia con las personas que trabajan o se desenvuelven cerca de ella. La persona orgullosa no acepta que está equivocada, no admite sus errores y, por esta razón, es contenciosa.
Ya hemos hablado acerca de lo que es el orgullo, pero ahora estudiemos lo que es el espíritu de orgullo (Leviatán).
¿De dónde viene el espíritu de orgullo?
El espíritu de orgullo viene desde que Satanás pecó y su corazón se enalteció en contra de 4

Dios. Fue el orgullo lo que lo llevo a la destrucción. Se encontró en él pecado de iniquidad y orgullo, y por esa razón, Dios lo derribó de los cielos.
Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra, y delante de los reyes te pondré por espectáculo”. Ezequiel 28.17
Desde ese entonces, de alguna manera cada uno de nosotros ha sido controlado o influenciado por el espíritu de orgullo, unos en mayor grado que otros. Uno de los efectos que provoca la acción de este espíritu es la ceguera mental. La palabra de Dios le llama, espíritu de Leviatán, "el rey de los soberbios".
¿QUE ES EL ESPÍRITU DE LEVIATÁN?
Leviatán: Significa Rey sobre los hijos de orgullo.
Cuando una persona es controlada o influenciada por el espíritu de orgullo o Leviatán, presenta tres características principales:
 Terquedad.
 Dureza de Cerviz.
 Dureza de corazón.

¿Cómo describe la Biblia al espíritu de Leviatán?
"En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande y fuerte a Leviatán, la serpiente veloz, a Leviatán, la serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar". Isaías 27.1
Serpiente veloz, dragón, otras traducciones le llaman el monstruo de las profundidades del mar.
"Aplastaste las cabezas del Leviatán y lo diste por comida a los habitantes del desierto". Salmos 74.14
Ilustración: Se cree que en el triángulo de las Bermudas hay un monstruo marino. Este monstruo marino en el hebreo es "tannen", que es un símbolo egipcio, posiblemente el cocodrilo, que era el dios del Faraón. Leviatán, es un símbolo de fuerza y poder. Recordemos, en el Antiguo Testamento, cómo la vara de Moisés se convirtió en serpiente, para luego comerse las varas de los egipcios, que también se habían convertido en serpientes. Como he explicado, la palabra hebrea para dragón es "tannen", que significa animal marino muy grande -el apóstol Juan dice en Apocalipsis: "vi un dragón". Esto nos indica que estamos lidiando con un espíritu fuerte; o sea, un monstruo que destruye familias, negocios, divide iglesias, y nada lo detiene, salvo el poder del Dios viviente.
Dios formula 14 preguntas en el libro de Job (capítulo 41) acerca del espíritu de Leviatán. A través de cada una de estas preguntas, el Señor nos revela la naturaleza de Leviatán.


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