LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO

EL AMOR;

Es es el principio de los frutos de los frutos del Espíritu Santo, fundamento y raíz de todos los demás, el amor infinito, es lógico que comunique a tu alma su llama, haciéndole amar a Dios; con todo tu corazón, con toda tu alma. con todas tus fuerzas y con toda tu mente.

EL GOZO;

Tiene que ver con la alegría permanente del individuo, que cree en Cristo Jesús; en el nuevo testamento el evangelio es proclamado con gozo, alabamos la Padre con gozo en el corazón, Cristo mismo es la fuente del gozo, por encima de las circunstancias de la vida. 

LA PAZ;

la paz interior, es el don de Cristo o un regalo hecho a nosotros; la paz exterior es la relación con Dios, que desea que tengamos con nuestro prójimo, que vivamos con ellos en Armonía.

LA PACIENCIA;

Paciencia significa saber sufrir, para el cristiano es saber resistir la prueba, lo que dice Pablo en 1 Corintios 13, LA PACIENCIA ES LO OPUESTO A LA IMPACIENCIA HUMANA.......

LA BENIGNIDAD;

También significa: amabilidad, es ser amable con otro(hasta con nuestro propio enemigo), todo lo contrario a la dureza, la benignidad es atribuido a Dios como uno de los  atributos morales y esto se relaciona y esto se relaciona con la conducta del creyente.

Benignidad, es la suavidad del Carácter, Tranquilidad del espíritu, una disposición reposada para tratar con cortesía.

LA BONDAD;

Es la perfección de Dios, la bondad es aquella que nos impulsa al arrepentimiento de un perverso corazón, Si el creyente anda en la luz, deberá manifestar bondad.    

LA FE;

Significa fidelidad, la fe es la certeza de lo que no se ve, la fe viene por el oír, el oír la palabra de Dios. También es gozo, el regocijo que brota del sentir misericordia divina.

LA MANSEDUMBRE;

Significa gentileza, afabilidad, amistad dulce, lo opuesto a la aspereza, mal temperamento, enojo repentino, la mansedumbre, soporta la incomodidad. 

Esto no implica debilidad,también se puede el poder de la indignación, pero así mismo ser manso.

LA TEMPLANZA;

Significa dominio propio, es el control propio en el pensamiento, en nuestro enojo, en nuestro hablar, el ejercicio del dominio propio, refleja el poder de Dios en nuestra vida.