domingo, 15 de julio de 2018


EL AGUIJON DEL APOSTOL PABLO





Jer 18:1   La señal del alfarero y el barro
 
Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo:  Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda.  Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.

Hay  personas que no saben porque están enfermas, personas que no saben porque no pueden prosperar, oran y oran, y también oran por ellos le han reprendido los demonios y no pasa nada, y no necesariamente es que sean malos sencillamente no hay prosperidad en ellos. Y el problema es cuando estamos marcados con un llamado, cuando el eterno tiene un propósito en nosotros y no lo entendemos, somos caprichosos, y ahí es cuando sufrimos más.

Dios le dice a Jeremías, vete a la casa del alfarero;  cuando tenemos un llamado y estamos mirando para otro lado, o nos vamos por el camino contrario, como el caso de Jonás, cuando no entendemos y rechazamos ese llamado, vamos a sufrir, porque Dios quiere llevarnos al centro de su voluntad con amor, y tiene que permitir que esa luz se materialice en algunas situaciones críticas, para poder nosotros llegar al centro de su voluntad. Dice la palabra

Heb 10:8  Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley),  y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.
 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.

A Dios le agrada es la obediencia, a veces no pasa lo mismo que le paso a Jonás, compramos boleto para tarsis, (quedando fuera de la voluntad de Dios) pero como Dios nunca pierde, y su voluntad se cumple porque se cumple, terminamos en Nínive. ( para donde Dios nos llamó)
A veces en la vida nos pasan cosas negativas para que forzosamente las circunstancias nos obliguen a llegar al centro de la voluntad del eterno. Tenemos que tener el secreto de la palabra de Dios, tenemos que tener instrucción y no emoción, porque nosotros venimos con un propósito acá en la tierra, ya está establecido ese propósito en nuestra vida desde que nacemos, ya se marco una agenda en el mundo espiritual para desarrollar ese propósito y si no la desarrollamos según la voluntad del eterno, pues el universo, las fuerzas de la naturaleza se van a poner en contra nuestra,  como le paso a Jonás, cuando estaba en el barco rumbo a tarsis, ( el agua, el viento, el huracán se puso en contra de él) porque estaba fuera de la voluntad de Dios.

Cuando estamos fuera de su voluntad hay situaciones, hay puertas que se cierran, hay circunstancias que no se van a dar porque la misma naturaleza se vuelve en contra nuestra, debido a que no  estamos en orden con el universo.

Pero cuando estamos en orden con el universo, (haciendo la voluntad de Dios), los ángeles, los árboles, aplauden la tierra se regocija, los elementos se regocijan con nosotros, (fuego, tierra, aire y agua) porque la naturaleza cuando ve a un hombre que está guardando los mandamientos del eterno, haciendo su voluntad le da alegría.

El Aguijón de Pablo

2Co 12:7 -10 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;  respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.  Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.  Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.


El aguijón son ángeles de santanas que nos vienen a dar zarandeos, aquí vemos a un  apóstol que Dios le asigna demonios, y lo enferman y lo pasan por una situación bien difícil físicamente, después el ora y le dice al eterno que lo libere de esos ángeles de satanás, que fueron  asignados, pero el Señor le dice no todavía no, porque te estoy perfeccionando en tu debilidad.

Hay situaciones por donde el eterno nos hace pasar, porque está tratando  con partes que nosotros no queremos cambiar y en  nuestro capricho y apego no queremos soltar. Dios en su infinita misericordia tiene que hacernos pasar por un momento de dolor para podernos perfeccionar.


Cuando soy débil me hago fuerte; estudiemos el carácter de pablo, (igual que hacen los psicólogos, que miran la parte emocional  que está adentro del individuo) vemos en el apóstol pablo, que él tenía un problema grande y el problema de pablo radicaba en un carácter que era explosivo, que era inmanejable difícil de controlar, ( falta de dominio propio) dicen los historiadores que pablo tenía un  carácter muy  fuerte y tenía un concepto muy desmedido de sí mismo; pablo era colérico sanguíneo, melancólico, era un hombre muy estudiado, muy capacitado, con mucha sabiduría, pero a la vez era muy temperamental.

Y lo temperamental le estaba impidiendo que la vasija fluyera a la perfección, hay cosas que en la vida el eterno las tiene que tratar, las tiene que perfeccionar, y si nosotros no cambiamos por las buenas vamos a tener que entrar en un doloroso proceso de transformación.

Acá el apóstol pablo está dando a entender, cuál era su problema, su problema interior desarrollo una legalidad para que el diablo lo golpeara en el mundo exterior, eso quiere decir en la carne; en pocas palabras el problema de pablo radicaba en una disfuncionalidad que arrastraba emocional y psicosomáticamente, el cual el eterno tenía que perfeccionarlo y la manera más  adecuada era pasarlo por un proceso de dolor en la carne.

 Muchos creyentes que están sufriendo se debe a que no han entregado ciento por ciento su carácter al eterno, primero pasamos por la trituradora, una crisis, una circunstancia en nuestra vida, hasta que llegamos al punto de quebrantamiento hay dos formas de llegar al punto de quebrantamiento.

1.     Voluntariamente, cuando nos rendimos ante Dios.
2.   En una Crisis

Cuando no quisimos cambiar por las buenas, Dios conoce el punto cuando usted dice: ya no más, no me queda otra más que redimirme, quebrantarme ante Dios. Cuál es el punto?

La Familia
Las Finanzas
Los Hijos

Cuando el hombre está a punto de rompimiento, es en ese momento que está listo para someterse a Dios, pero porque dejamos que llegue la crisis para someternos a su  voluntad? Porque no entendemos que tenemos un propósito, y cuando nuestro corazón no está quebrantado hay obstáculos que se levantan en nuestra contra.

·       Un corazón no quebrantado se resiste al cambio, es independiente de Dios.
·       Un corazón no quebrantad0  se resiste.
·       Un corazón no quebrantado se opone a la voluntad de Dios.

La naturaleza humana, es una naturaleza caída ( pecado de Adán y Eva) un corazón Quebrantado es ;

·       Un corazón rendido
·       Un corazón humillado
·       Un corazón sometido
·       Un corazón que ha cedido su voluntad a Dios.

Dios dice hijo mío dame tu corazón, Pro 23:26  Dame, hijo mío, tu corazón,  Y miren tus ojos por mis caminos.

Por eso tengo que ceder mis derechos, que es ceder? Entregar tus derechos, uno que ha cedido su corazón a Dios. El corazón es el lugar del reposo de Dios,  ES EL LUGAR SANTISIMO.

Donde tiene lugar la  intimidad con  Dios, En el corazón, no es mental es espiritual, del corazón sale la adoración a Dios.  La palabra dice donde está tu tesoro; ahí está tu corazón. También dice Que de la abundancia del corazón, habla la boca.

Un corazón contaminado, todo lo que salga de ese corazón saldrá contaminado.

Porque Dios nos quebranta? Es le método de Dios para tratar con el espíritu de independencia, la autosuficiencia y el querer hacer todo en nuestra fuerzas.


LA LEY DEL INTERCAMBIO



Jua 3:30  Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.


Quiere decir que yo tengo que menguar, para que Dios crezca en mi corazón, me tengo que rendir, entregar al  Señor mis debilidades, humillarme ante él, Señor yo me rindo y sigo confiando en ti;

Gál 2:20  Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Menguar es rendirme, es entregar lo que no sirve en mi vida a Cristo, entregar todas las áreas de mi vida, para que sean transformadas.

Por eso Dios manda a Jeremías donde el alfarero y nos enseña que en nuestras debilidades él nos fortalece, nos moldea como la vasija en manos del alfarero, nos perfecciona como el oro fino nos tiene que pasar por fuego, para quemar todas las impurezas, todo lo que no sirve para luego salir como obreros aprobados.

No debemos esperar a llegar a la crisis, al momento de quiebra, de rompimiento para ser transformados, Dios quiere evitarnos ese proceso, solo tenemos que saber escuchar la voz de Dios, leer la palabra, estudiar las escrituras, humillar nuestro corazón, ser obedientes y tener gravado en nuestro corazón con cincel de hierro y punta de diamante, que tenemos un propósito, un llamado que tenemos que cumplir, y no esperar a que nos pase lo de Jonás.
Jesús dijo todo árbol que no de fruto será desarraigado y echado al fuego.  Tenemos que dar fruto, ser hacedores de la palabra y no solo  oidores, la palabra también dice y por sus frutos los conoceréis, Usemos la autoridad que el Señor nos dio, empoderémonos de la palabra y salgamos a cumplir el propósito por el cual vinimos a esta tierra.











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