EL
AGUIJON DEL APOSTOL PABLO
Jer 18:1 La
señal del alfarero y el barro
Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí
te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él
trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de
barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija,
según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice
Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en
mi mano, oh casa de Israel.
Hay personas que no saben
porque están enfermas, personas que no saben porque no pueden prosperar, oran y
oran, y también oran por ellos le han reprendido los demonios y no pasa nada, y
no necesariamente es que sean malos sencillamente no hay prosperidad en ellos. Y
el problema es cuando estamos marcados con un llamado, cuando el eterno tiene
un propósito en nosotros y no lo entendemos, somos caprichosos, y ahí es cuando
sufrimos más.
Dios le dice a Jeremías, vete a la casa del alfarero; cuando tenemos un llamado y estamos mirando
para otro lado, o nos vamos por el camino contrario, como el caso de Jonás,
cuando no entendemos y rechazamos ese llamado, vamos a sufrir, porque Dios
quiere llevarnos al centro de su voluntad con amor, y tiene que permitir que
esa luz se materialice en algunas situaciones críticas, para poder nosotros
llegar al centro de su voluntad. Dice la palabra
Heb 10:8 Diciendo primero: Sacrificio y
ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron
(las cuales cosas se ofrecen según la ley),
y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para
hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.
En esa voluntad somos
santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para
siempre.
A Dios le agrada es la obediencia, a veces no pasa lo mismo que le
paso a Jonás, compramos boleto para tarsis, (quedando fuera de la voluntad de
Dios) pero como Dios nunca pierde, y su voluntad se cumple porque se cumple,
terminamos en Nínive. ( para donde Dios nos llamó)
A veces en la vida nos pasan cosas negativas para que forzosamente las
circunstancias nos obliguen a llegar al centro de la voluntad del eterno.
Tenemos que tener el secreto de la palabra de Dios, tenemos que tener
instrucción y no emoción, porque nosotros venimos con un propósito acá en la
tierra, ya está establecido ese propósito en nuestra vida desde que nacemos, ya
se marco una agenda en el mundo espiritual para desarrollar ese propósito y si
no la desarrollamos según la voluntad del eterno, pues el universo, las fuerzas
de la naturaleza se van a poner en contra nuestra, como le paso a Jonás, cuando estaba en el
barco rumbo a tarsis, ( el agua, el viento, el huracán se puso en contra de él)
porque estaba fuera de la voluntad de Dios.
Cuando estamos fuera de su voluntad hay situaciones, hay puertas que
se cierran, hay circunstancias que no se van a dar porque la misma naturaleza
se vuelve en contra nuestra, debido a que no
estamos en orden con el universo.
Pero cuando estamos en orden con el universo, (haciendo la voluntad de
Dios), los ángeles, los árboles, aplauden la tierra se regocija, los elementos
se regocijan con nosotros, (fuego, tierra, aire y agua) porque la naturaleza
cuando ve a un hombre que está guardando los mandamientos del eterno, haciendo
su voluntad le da alegría.
El Aguijón de Pablo
2Co 12:7 -10 Y para
que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un
mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al
Señor, que lo quite de mí. Y me ha
dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las
debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
El aguijón son ángeles de santanas que nos vienen a dar zarandeos,
aquí vemos a un apóstol que Dios le
asigna demonios, y lo enferman y lo pasan por una situación bien difícil
físicamente, después el ora y le dice al eterno que lo libere de esos ángeles
de satanás, que fueron asignados, pero
el Señor le dice no todavía no, porque te estoy perfeccionando en tu debilidad.
Hay situaciones por donde el eterno nos hace pasar, porque está
tratando con partes que nosotros no
queremos cambiar y en nuestro capricho y
apego no queremos soltar. Dios en su infinita misericordia tiene que hacernos
pasar por un momento de dolor para podernos perfeccionar.
Cuando soy débil me hago fuerte; estudiemos el carácter de pablo, (igual que hacen los psicólogos,
que miran la parte emocional que está
adentro del individuo) vemos en el apóstol pablo, que él tenía un problema
grande y el problema de pablo radicaba en un carácter que era explosivo, que
era inmanejable difícil de controlar, ( falta de dominio propio) dicen los
historiadores que pablo tenía un
carácter muy fuerte y tenía un
concepto muy desmedido de sí mismo; pablo era colérico sanguíneo, melancólico,
era un hombre muy estudiado, muy capacitado, con mucha sabiduría, pero a la vez
era muy temperamental.
Y lo temperamental le estaba impidiendo que la vasija fluyera a la
perfección, hay cosas que en la vida el eterno las tiene que tratar, las tiene
que perfeccionar, y si nosotros no cambiamos por las buenas vamos a tener que
entrar en un doloroso proceso de transformación.
Acá el apóstol pablo está dando a entender, cuál era su problema, su
problema interior desarrollo una legalidad para que el diablo lo golpeara en el
mundo exterior, eso quiere decir en la carne; en pocas palabras el problema de
pablo radicaba en una disfuncionalidad que arrastraba emocional y psicosomáticamente,
el cual el eterno tenía que perfeccionarlo y la manera más adecuada era pasarlo por un proceso de dolor
en la carne.
Muchos creyentes que están
sufriendo se debe a que no han entregado ciento por ciento su carácter al
eterno, primero pasamos por la trituradora, una crisis, una circunstancia en
nuestra vida, hasta que llegamos al punto de quebrantamiento hay dos formas de
llegar al punto de quebrantamiento.
1. Voluntariamente, cuando nos rendimos ante Dios.
2. En una Crisis
Cuando no quisimos cambiar por las buenas, Dios conoce el punto cuando
usted dice: ya no más, no me queda otra más que redimirme, quebrantarme ante
Dios. Cuál es el punto?
La Familia
Las Finanzas
Los Hijos
Cuando el hombre está a punto de rompimiento, es en ese momento que
está listo para someterse a Dios, pero porque dejamos que llegue la crisis para
someternos a su voluntad? Porque no
entendemos que tenemos un propósito, y cuando nuestro corazón no está
quebrantado hay obstáculos que se levantan en nuestra contra.
· Un corazón no quebrantado se resiste al cambio, es independiente de
Dios.
· Un corazón no quebrantad0 se
resiste.
· Un corazón no quebrantado se opone a la voluntad de Dios.
La naturaleza humana, es una naturaleza caída ( pecado de Adán y Eva) un
corazón Quebrantado es ;
· Un corazón rendido
· Un corazón humillado
· Un corazón sometido
· Un corazón que ha cedido su voluntad a Dios.
Dios dice hijo mío dame tu corazón, Pro 23:26 Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.
Por eso tengo que ceder mis derechos, que es ceder? Entregar tus
derechos, uno que ha cedido su corazón a Dios. El corazón es el lugar del
reposo de Dios, ES EL LUGAR SANTISIMO.
Donde tiene lugar la intimidad
con Dios, En el corazón, no es mental es
espiritual, del corazón sale la adoración a Dios. La palabra dice donde está tu tesoro; ahí está
tu corazón. También dice Que de la abundancia del corazón, habla la boca.
Un corazón contaminado, todo lo que salga de ese corazón saldrá
contaminado.
Porque Dios nos quebranta? Es le método de Dios para tratar con el
espíritu de independencia, la autosuficiencia y el querer hacer todo en nuestra
fuerzas.
LA LEY DEL
INTERCAMBIO
Jua 3:30 Es necesario que él crezca,
pero que yo mengüe.
Quiere decir que yo tengo que menguar, para que Dios crezca en mi
corazón, me tengo que rendir, entregar al
Señor mis debilidades, humillarme ante él, Señor yo me rindo y sigo
confiando en ti;
Gál 2:20 Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la
carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí
mismo por mí.
Menguar es rendirme, es entregar lo que no sirve en mi vida a Cristo,
entregar todas las áreas de mi vida, para que sean transformadas.
Por eso Dios manda a Jeremías donde el alfarero y nos enseña que en
nuestras debilidades él nos fortalece, nos moldea como la vasija en manos del
alfarero, nos perfecciona como el oro fino nos tiene que pasar por fuego, para
quemar todas las impurezas, todo lo que no sirve para luego salir como obreros
aprobados.
No debemos esperar a llegar a la crisis, al momento de quiebra, de
rompimiento para ser transformados, Dios quiere evitarnos ese proceso, solo
tenemos que saber escuchar la voz de Dios, leer la palabra, estudiar las
escrituras, humillar nuestro corazón, ser obedientes y tener gravado en nuestro
corazón con cincel de hierro y punta de diamante, que tenemos un propósito, un
llamado que tenemos que cumplir, y no esperar a que nos pase lo de Jonás.
Jesús dijo todo árbol que no de fruto será desarraigado y echado al
fuego. Tenemos que dar fruto, ser
hacedores de la palabra y no solo
oidores, la palabra también dice y por sus frutos los conoceréis, Usemos
la autoridad que el Señor nos dio, empoderémonos de la palabra y salgamos a
cumplir el propósito por el cual vinimos a esta tierra.
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