miércoles, 8 de noviembre de 2017

LOS HIJOS DE JACOB Y LA BENDICIÓN DE NEFTALI


NEFTALI;       Hijo de Bilha sierva de Raquel
bendición de Jacob:
(Gén 49:21  Neftalí, cierva suelta,  Que pronunciará dichos hermosos.  

Comentario:
Neftalí: se la define como una “cierva en libertad,” ágil y graciosa. No se sabe por qué se le da esta calificación. Los LXX parecen leer otro texto original, pues traducen: “un tronco que echa ramas.”46 El territorio de Neftalí se extendía verticalmente, bordeando la orilla occidental del lago de Genesaret, hasta Fenicia 47. En la bendición de Moisés se dice de Neftalí que ha sido colmada de favores y bendiciones 48.

La cierva es la hembra del venado.  Hay varias menciones de los pies de cierva en la Biblia.
(Salmos 18:33)  El hace mis pies como de ciervas, y me afirma en mis alturas.

(Habacuc 3:19)  El Señor DIOS es mi fortaleza; El ha hecho mis pies como los de las ciervas, y por las alturas me hace caminar.

Las ciervas son tan ágiles con sus patas que pueden escalar terrenos muy escabrosos.  Eso les permite subir muy alto en las montañas con facilidad.   De hecho, el territorio asignado a la tribu de Neftalí está al norte de Israel y es una región montañosa.  Además está a la par del Mar de Galilea.

Jesús escogió esta región para vivir allí durante su ministerio.
(Mateo 4:12-16)  Cuando El oyó que Juan había sido encarcelado, se retiró a Galilea;  (13)  y saliendo de Nazaret, fue y se estableció en Capernaúm, que está junto al mar, en la región de Zabulón y de Neftalí;  (14)  para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: (15)  ¡Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles!  (16)  El pueblo asentado en tinieblas vio una gran luz, y a los que vivían en región y sombre de muerte, una luz les resplandeció.

Este fue el cumplimiento de la profecía de Isaías (Isa. 9:1-2).

Jacob también le dijo a su hijo Neftalí que “el pronunciará hermosas palabras”. 
Isaías profetizó lo siguiente (citado también por Pablo en Romanos 10:15):
(Isaías 52:7)  ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz, del que trae las buenas nuevas de gozo, del que anuncia la salvación, y dice a Sion: Tu Dios reina!

Moisés los bendijo de la siguiente manera:
(Deu. 33:23)  Y de Neftalí, dijo: Neftalí, colmado de favores, y lleno de la bendición del SEÑOR, toma posesión del mar y del sur.

Neftalí estaba a la par del Mar de Galilea, que en realidad es un lago.  Pero la referencia a “tomar posesión del mar y del sur” probablemente se refiere a la ruta comercial que pasaba a través de sus tierras, la cual recibía el nombre de “Vía Marítima”.  Esta ruta a Babilonia y Egipto, y pasaba a la orilla del Mar Mediterráneo.  Este paso comercial ayudó a la prosperidad de la región. 

El nombre de Neftalí significa “lucha”, lo cual resultó profético.  Esta tribu probó ser gente luchadora.  En el tiempo de los jueces, ellos pelearon dándolo todo, junto con la tribu de Zabulón.
(Jueces 5:18)  Zabulón era pueblo que despreció su vida hasta la muerte. Y también Neftalí, en las alturas del campo.


Historia:

1. El segundo hijo que Bilhá, la sierva de Raquel, le dio a Jacob en Padán-aram. (Gé 35:25, 26; Éx 1:1, 4; 1Cr 2:1, 2.) Como Bilhá había sustituido a su ama Raquel, entonces estéril, esta consideraba a Neftalí y a Dan —su hermano mayor— como sus propios hijos. Aunque para entonces su hermana Lea ya tenía cuatro hijos (Gé 29:32-35), Raquel se regocijó de tener un segundo hijo por medio de su sierva y exclamó: “Con enérgicas luchas he luchado con mi hermana. ¡También he salido vencedora!”. El nombre dado a este hijo, Neftalí (que significa “Mis Luchas”), expresa apropiadamente los sentimientos de Raquel cuando este nació. (Gé 30:2-8.)
Neftalí fue padre de cuatro hijos, Jahzeel (Jahziel), Guní, Jézer y Silem (Salum). (Gé 46:24; 1Cr 7:13.) Cuando el patriarca Jacob, ya moribundo, relató a sus hijos lo que les sucedería en “la parte final de los días”, su declaración sobre Neftalí, aunque una de las más cortas, fue favorable. (Gé 49:1, 2, 21.)

2. Tribu de Israel que estaba compuesta de cuatro familias tribales descendientes de los hijos de Neftalí: Jahzeel, Guní, Jézer y Silem. (Nú 26:48, 49.) Aproximadamente un año después de la partida de los israelitas de Egipto, esta tribu contaba con 53.400 hombres mayores de veinte años preparados para la guerra. (Nú 1:42, 43.) La tribu de Neftalí, acaudillada por Ahirá, acampaba en el desierto al N. del tabernáculo, junto a las tribus de Aser y Dan. Como parte de la división de tres tribus del campamento de Dan, las tribus de Neftalí, Dan y Aser eran las últimas en el orden de marcha y ocupaban la importante posición de la retaguardia. (Nú 1:15, 16; 2:25-31; 7:78; 10:25-28.)
Para cuando se tomó un segundo censo, unas cuatro décadas después del éxodo de Egipto, el número de hombres físicamente capacitados había bajado a 45.400. (Nú 26:50.) Entre los hombres que perdió la tribu estaba Nahbí, uno de los diez espías que llevaron un mal informe y desanimaron a los israelitas de entrar en la Tierra Prometida. (Nú 13:14, 16, 31-33; 14:35-37.)

Después de cruzar el río Jordán y participar en la conquista de Jericó y Hai al mando de Josué, Neftalí fue una de las tribus que ‘estuvieron de pie para la invocación de mal’ en el monte Ebal. (Jos 6:24, 25; 8:28, 30-35; Dt 27:13.) Cuando hubo que dividir la tierra como herencia entre las diferentes tribus, Pedahel —designado por Dios para representar a la tribu de Neftalí— ayudó a Josué y al sacerdote Eleazar en esta tarea. (Nú 34:16, 17, 28; Jos 19:51.)

Herencia de la tierra. El territorio asignado a la tribu de Neftalí estaba en la parte N. de la Tierra Prometida. (Dt 34:1, 2.) Al E. limitaba con el mar de Galilea y el río Jordán; al O., con el territorio de Aser y Zabulón, y al S., con el de Zabulón e Isacar. (Compárese con Jos 19:32-34.) La referencia a que el límite de Neftalí llegaba a “Judá en el Jordán” (Jos 19:34) no debe significar que se extendía hasta el territorio de la tribu de Judá, situado a considerable distancia al S. de Neftalí. Es probable que en este caso, el término “Judá” se refiera a la región al E. del Jordán ocupada por la familia de Jaír. Aunque a Jaír se le considera manasita por su abuela paterna (Nú 32:41; Jos 13:29, 30), era descendiente de Judá por su abuelo paterno (1Cr 2:5, 21, 22), por lo que la región dada a su familia podía llamarse con propiedad “Judá”.

En el territorio de Neftalí había diecinueve ciudades fortificadas con sus poblados. (Jos 19:35-39.) Una de estas ciudades, Quedes, se otorgó a los levitas y se declaró sagrada como ciudad de refugio. (Jos 20:7, 9.) Asimismo, se designaron otras dos ciudades para los levitas: Hammat (Hamot-dor o Hamón) y Qartán (Quiryataim). (Jos 19:35;21:6, 32; 1Cr 6:62, 76.) Los cananeos permanecieron en dos de las ciudades de Neftalí, Bet-semes y Bet-anat, aunque sometidos a trabajos forzados. (Jue 1:33.)

La tierra que ocupó la tribu de Neftalí es montañosa (Jos 20:7), pero también productiva. Especialmente fértiles son la llanura triangular de Genesaret, al NO. del mar de Galilea, y la región del Huleh. La bendición de Moisés a Neftalí posiblemente haga alusión a la tierra que heredó esta tribu: “Neftalí está satisfecho con la aprobación y lleno de la bendición de Jehová. Toma posesión tú, sí, del oeste y del sur”. (Dt 33:23.) La expresión “oeste” también puede traducirse “mar” (SA) o “lago” (VP), refiriéndose al “mar de Galilea” (HM) o “mar de Genesaret” (BR), y “sur” posiblemente se refiera a la parte meridional del territorio de Neftalí que bordea ese mar. El texto también puede traducirse del siguiente modo (refiriéndose siempre al mar de Galilea): “El mar y sus peces son su posesión” (NM, nota; NC).

Desde el tiempo de los jueces hasta el exilio. En su lecho de muerte, Jacob llamó proféticamente a Neftalí “una cierva delgada”. (Gé 49:21.) Esta expresión puede referirse a la rapidez y destreza de esta tribu en la guerra, como parece confirmarlo su historia. Diez mil hombres de Zabulón y Neftalí respondieron valerosamente a la llamada de Barac para pelear contra las fuerzas bien armadas de Sísara, y se les bendijo con la victoria. El mismo Barac debió pertenecer a la tribu de Neftalí, pues parece ser que era de Quedes, una ciudad de Neftalí. (Jue 4:6-15; 5:18.) Esta tribu también ayudó al juez Gedeón en su lucha contra los madianitas. (Jue 6:34, 35;7:23, 24.)

Años más tarde, 1.000 jefes y 37.000 guerreros de la tribu de Neftalí fueron a Hebrón para hacer rey a David sobre todo Israel. Para las fiestas relacionadas con este acontecimiento llegó alimento de lugares tan distantes como Isacar, Zabulón y Neftalí. (1Cr 12:23, 34, 38-40.) Parece ser que bajo el acaudillamiento del rey David la tribu de Neftalí desempeñó un papel importante en sojuzgar a los enemigos de Israel. (Sl 68:enc, 1, 27, encab., vss. 1, 27.)

Unas décadas después de la división del reino de Israel, el rey sirio Ben-hadad I hostigó a Neftalí. (1Re 15:20; 2Cr 16:4.) Unos dos siglos más tarde, durante el reinado de Péqah, Tiglat-piléser III llevó al exilio asirio a algunos habitantes de Neftalí. (2Re 15:29.) Cerca de un siglo después de la caída del reino septentrional, Josías, rey de Judá, llegó hasta los lugares devastados de Neftalí —dominados por Asiria— en su denodada campaña de destrucción de todos los objetos idolátricos. (2Cr 34:1-7.)

Profecía de Isaías. Puede que Isaías 9:1 se refiera a la humillación sufrida a manos de los asirios, al decir: “La lobreguez no será como cuando la tierra tuvo premura, como en el tiempo anterior cuando uno trató con desprecio a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí”. Después Isaías pasa a decir que en un tiempo futuro se le concedería honra a lo que había sido tratado con desdén, y continúa: “El camino junto al mar, en la región del Jordán, Galilea de las naciones.

El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz. En cuanto a los que moran en la tierra de sombra profunda, la luz misma ha brillado sobre ellos”. (Isa 9:1, 2.) Mateo citó estas mismas palabras (Mt 4:13-17) y las aplicó a Jesucristo, “la luz del mundo”, y a su actividad. (Jn 8:12.) En un sentido podía considerarse que Jesús pertenecía a Neftalí, puesto que Capernaum —del territorio de Neftalí— llegó a ser “su propia ciudad”. (Mt 4:13; 9:1.)

Por lo tanto, incluso es razonable que apliquen a Jesús las palabras proféticas de Jacob con respecto a Neftalí: “Está dando palabras de elegancia”. (Gé 49:21.) El hijo de Dios ciertamente pronunció “palabras de elegancia”, e hizo que hasta los oficiales enviados para prenderlo exclamaran: “Jamás ha hablado otro hombre así”. (Jn 7:46.)

Referido en visiones. En la visión de Ezequiel, la asignación de tierra de Neftalí queda entre Aser y Manasés (Eze 48:3, 4), y una de las puertas de la ciudad “Jehová Mismo Está Allí” tiene el nombre de Neftalí. (Eze 48:34, 35.) En otra visión el apóstol Juan oyó que habían sido sellados 12.000 de la tribu (espiritual) de Neftalí. (Rev 7:4, 6.)

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