MENSAJE PREDICA
PASTORA LUZ MARINA
ESTA PALABRA
DEBE ENTRAR Y ACTUAR EN NOSOTROS:
1. LLEVAR
A CABO EL MINISTERIO QUE DIOS DIO
¿ CUAL ES NUESTRO TRABAJO M INISTERIAL?
CONTAR UNA
VERDAD……
1. ¿Cómo es que nos inscribimos en el libro de la
vida?
2. ¿Para
que nos inscribimos en el libro de la vida?
3. Saber
la verdad y contar la vedad
¿CUANDO NOS
INSCRIBIMOS EN EL LIBRO DE LA VIDA?
EN ROMANOS 10:
VERSICULOS 8-9-10
Romanos
10:8 También dice: el mensaje de Dios está muy cerca de ti, esta tan cerca como lo está tu boca y tu corazón.
Es el mismo mensaje de fe que nosotros anunciamos.
10:9 Serás salvo si reconoces abiertamente que Jesús es
el señor y si crees de todo corazón que
Dios lo levanto de la muerte.
10:10 Pues Dios te aprobara si crees de todo corazón, y te
salvara si con tu boca lo confiesas abiertamente
PORQUE NOS
DEBEMOS INSCRIBIR EN EL LIBRO DE LA VIDA?
20:10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
20:15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue
lanzado al lago de fuego.
20:8 Pero los cobardes, los
incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades
sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos
los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre.
LA BENDICION DE CONOCER LA VERDAD
UNA ORACION QUE CAMBIARA VIDAS:
Señor
Jesús, yo te abro mi corazón, te pido que entres a mi vida, te acepto como mi
señor y salvador, perdóname por todos mis pecados, desde mi juventud hasta hoy,
me arrepiento y me dispongo a dejarlos, creo y acepto el sacrificio que hiciste
en la cruz del calvario como la salvación de mi alma. Señor Jesucristo por
favor dame la vida eterna, y que mi nombre este escrito en el libro de la vida.
Ayúdame a ser una nuevas persona, renovada y transformada día a día en el
conocimiento de tu verdad, por Cristo Jesús Amen asi sea.
A Cash luna el espíritu
santo le revelo ….
U na de esas noches de intimidad
con el Espíritu de
Dios, el Señor comenzó a hablarme
acerca de algo
que sería clave para continuar el
crecimiento del ministerio.
Estaba meditando en mi cama, como
suelo hacerlo a
menudo, y me habló diciéndome que había
tres resistencias
que debíamos aprender a manejar.
1.-
La primera de ellas, me dijo, era
la que el mismo Satanás
nos pone como adversario, y me
recordó la Escritura
que dice: «Así
que sométanse a Dios. Resistan al diablo,
y él huirá de ustedes» (Santiago 4:7). Me mostró cómo
debemos aprender a resistir sus
ataques, y que, al darse
cuenta que no nos damos por
vencidos, terminará huyendo.
Esta es la resistencia más
nombrada dentro del
pueblo de Dios, y la más fácil de
entender y aceptar.
2.-
Luego me enseñó la segunda
resistencia y me llevó al
pasaje en el libro de Hechos 7:51
donde dice: «¡Tercos, duros
de corazón y torpes de oídos! Ustedes son iguales que
sus antepasados: ¡Siempre resisten al Espíritu Santo!».
Aquí me enseñó sobre la gente que
resiste al Espíritu
Santo por ser duros de corazón.
Se oponen a la obra del
Señor a través de los tiempos.
Pareciera que es un asunto
generacional, pues siempre han
existido personas que se
han opuesto a los profetas y
apóstoles que han operado
señales y maravillas y han
hablado en nombre de Dios.
Él me dijo que debía resistir al
malo, es decir, al diablo,
pero no resistir al bueno, su
Espíritu. Cuando dejamos
de resistir al Espíritu Santo y
la obra que quiere hacer en
nuestra vida, empezamos a caminar
en comunión con él.
EN HONOR AL EspíRITU SANTO
3.-
No obstante, la tercera resistencia es
la que menos atención
recibe: Las ofensas de
las que somos objeto por parte
de otros. Pude entender cómo
estas quieren detenernos
para no llegar a ser el hombre o
la mujer que Dios quiere.
Si logran anidarse en nuestro
corazón y
provocarnos
enojos,
resentimientos o amarguras,
detendrán el bello fluir
de la gracia de Dios a nuestra
vida.
El Señor fue claro conmigo
diciéndome: «Esta es la
resistencia en la cual muchos de mis
hijos y
de
mis ministros
fallan, y por eso no puedo llevarlos a otro
nivel». Añadió:
«A aquellos predicadores que no sepan
manejar las
ofensas solo les hablaré para
revelarles Palabra para mi pero no les hablaré para
tener intimidad con ellos}}.
EL PODER DE LA UNCiÓN
Ministrar sin unción es
imposible. Cuando su Espíritu desciende,
la atmósfera total cambia y
suceden cosas que no
ocurrirían si él no se
manifestara. Un varón de Dios dijo:
«No puedo definir la unción, pero
sé cuándo está y cuándo
no». Otro ministro definió la
unción como «el poder de
Dios manifiesto».
En realidad, casi todas las
definiciones que se han
dado son muy similares. Yo pienso
que es el poder del
Espíritu Santo sobre la vida de
alguien para hacer la obra
sobrenatural de Dios. Al final,
el problema no es definirla,
sino recibirla. Lo importante no
es aprenderla, sino tomarla.
Y lo difícil no es recibirla,
sino retenerla.
Muchos han orado toda una vida
pidiendo disfrutarla
y con sinceridad confiesan no
haberla alcanzado, o por
lo menos admiten no ver
resultados palpables. Otros han
tenido alguna experiencia
sobrenatural y la han recibido,
pero no logran retenerla. Algunos
frecuentan infinidad
de reuniones y congregaciones
para renovarla, ya que no
han podido retenerla sobre su
vida y ministerio. Peor aún,
hay quienes creen que estar
ungido es emocionarse al
predicar, gritar y sudar sin
parar.
La unción no tiene nada que ver con el
estilo personal
para hacer las cosas. Unción es
la esencia del poder del Espíritu
Santo manifiesto sobre una
persona.
No es una paloma que bate
sus alas deseando llegar a tu
vida
y mantenerse sobre ti por arte de
magia o por algún truco
religioso. La
unción
llegará y permanecerá
a través de la genuina búsqueda
de Dios y su
poder. La Biblia nos dice
en el Salmo 105:4-5: «Recurran
al Señor y a su fuerza; busquen
siempre su rostro. Recuerden
las maravillas que ha realizado,
sus señales, y los
decretos que ha emitido».
Debemos buscar a Dios como persona, es decir, como
alguien con quien se puede tener
una relación íntima. Debemos
buscar su rostro y también su
poder. Si prestas
atención a la Escritura notarás
que el salmista le está recordando
al pueblo las maravillas y
prodigios del Señor.
Además, los exhorta a que busquen
su rostro y poder si
desean verlos manifiestos. Aun la
misma Palabra revelada,
lo que algunos han llamado el
Rhema de Dios (Palabra
de Dios para alguien específico,
en un momento y con un
propósito específicos), vendrá si
se busca su presencia, ya
que es la única forma de escuchar
su voz revelándola para
cada momento.
Ser ungido no es casualidad o
suerte. La
unción
es
para aquellos que buscan al
Señor, su rostro y su poder.
La sentirás sobre tu vida como resultado de
una diligente,
sincera y apasionada búsqueda de
su presencia. Si bien
es cierto que Jesús pagó el
precio en la cruz del Calvario
y la recibimos por la gracia de
nuestro Señor, también es
verdad que no la dará a quienes
no la valoran. De hecho,
algunos la han perdido por esa misma razón.
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